El gabinete del alquimista muerto. París, 1904. Un caballero respetable aparece muerto en su vivienda. Las autoridades sospechan de los vecinos del inmueble, que empiezan a recelar unos de otros en un ambiente donde la apariencia pesa más que la virtud y los criados tienen el sueño más ligero que sus amos. Puede que monsieur Bonancieux ocultase cuentas pendientes, pero ¿quién tuvo motivos para dibujarle una sonrisa sangrienta en la garganta?
No hay comentarios:
Publicar un comentario