Interesante propuesta la de
Javier Reverte. Por una parte un viaje al pasado que sabe hacer fluir con el
lento paso de un iceberg y que como la gran mole de hielo nos permite leer lo
que está en superficie tras condensar de forma amena muchas horas de lectura en
profundidad e investigación en torno a los cuadernos de bitácora de aquellos
navegantes que quisieron anexar gloria a sus mecenas y dinero a sus bolsillos.
Por otra, un viaje por el presente en un buque oceanográfico ruso, último
bastión de aquellos viajeros jubilados adinerados a los que ya no les falta
nada que ver. Entre ambos, la evolución de los nativos, su recelo del hombre
blanco, su diabetes, colesterol, y el hastío de una vida desestructurada a base
de subvenciones junto a la inmigración de quienes buscan alejarse del mundanal
ruido, todo ello rodeado por el gris marmóreo que se repite una y otra vez.
"La política del subsidio del gobierno no es más que una forma de quitarse la mala conciencia. Mire lo que sucede en Nueva Zelanda con los maoríes, en Australia con sus aborígenes, en EEUU con los indios de las reservas..." ( pág 340 )
ResponderEliminarMerce
Relato de un viaje que comienza en Ottawa y termina en Edmonton, ambas en el estado de Canadá. Para ello el autor viaja por aire, tierra y mar. El viaje por mar lo realiza en el buque oceanográfico ruso Academik Ioffe (2008). Iba a ser el segundo crucero que intentaba el Paso del Noroeste.
ResponderEliminarRoad Amundsen (1903 – 1906) cruzó el Paso del Noroeste más de tres siglos después de que hombres como Parry, Franklin, Los Ross, McClintock y otros muchos comenzaran a intentarlo.
John Franklin murió en el intento, pero Lady Franklin (Jane Griffin), mantuvo obstinadamente viva la memoria de su marido y costeaba expediciones para que salieran en su busca. Como el Parlamento Británico se retrasaba llegó a decir que tendría que ser ella la que iría a buscarlo. Algunas expediciones no regresaban debido a la alimentación, la vestimenta y los desplazamientos lo que le hizo comentar a McClintock que imitar el sistema para desplazarse de los inuit, la alimentación y la vestimenta no constituía un atraso cultural, sino una garantía de supervivencia.
Original es el hecho de que Javier intercala su viaje con el resto de los descubrimientos.
Interesante la Cronología del Ártico: Road Amundsen (1918 – 1923) cruza el Paso del Noreste; Henry Larsen (1940-1944) cruza el Paso del Noroeste en los dos sentidos; Los primeros cruceros rusos (2008) atraviesan el Paso del Noroeste. La Bibliografía y un útil Índice Alfabético, que, de haberlo encontrado antes no me hubiera desorientado y mareado con tanto accidente geográfico y tanto viaje.
Historia apasionante y un excelente libro sobre literatura viajera que me ahorra un viaje hacia el Ártico desagradable, tenebroso y bárbaro. Para que ahora venga un culto lector y diga que el libro no es una gran cosa puesto que no le dice nada nuevo.
ResponderEliminarEs la crónica del viaje que realiza Javier Reverte en el 2008 cuando, debido al deshielo de ciertas zonas en el Polo Norte, se puede atravesar el tan buscado Paso del Noroeste.
Javier Reverte nos acerca, en ese buque, no sólo a esas remotas tierras por donde a modo de una “flota de espectros”, deambulan placas de hielo sino también a las hazañas de aquellos exploradores de siglos pasados como la trágica aventura de John Franklin, muerto como todos sus hombres en la búsqueda infructuosa del Paso del Noroeste o la aventura del tenaz Amundsen , primer explorador que logra cruzarlo…
En este buque, en el que virtualmente viajamos…nos hundimos ciegamente, como el destino, en el Atlántico solitario, ( H. Melville) y también en la espesura del alma…que en superiplo, muestra sus paisajes más sórdidos y desérticos, de una blancura que se mancha de grises como cuando vemos los efectos del encuentro de esas dos culturas la “civilizada” europea y la “primitiva” esquimal.
Hoy, los inuits, como son denominados, viven muchos, en “reservas” donde cobran unas “prestaciones “ de los gobiernos que “velan” para que estas comunidades no desaparezcan…habiendo perdido prácticamente su esencia y su modo de vida en esa globalización que no potencia lo mejor de cada cultura.
( Merce )
"El Ártico es un territorio que descansa bajo la constelación del Gran Oso (arktos significa oso en griego clásico) y está formado por penínsulas e islas y también por canales y estrechos con frecuencia cegados por los hielos. El llamado "techo del mundo" esto es, el Polo Norte, no es más que un mar congelado que no esconde tierra debajo, al contrario de lo que sucede con La Antártida, que es un continente cubierto por la nieve y el hielo " pág 342.
ResponderEliminarEfectivamente, ABELARDO, reparé yo también en lo que dices
ResponderEliminar"Algunas expediciones no regresaban debido a la alimentación, la vestimenta y los desplazamientos lo que le hizo comentar a McClintock que imitar el sistema para desplazarse de los inuit, la alimentación y la vestimenta no constituía un atraso cultural, sino una garantía de supervivencia"
Y como siempre, la soberbia del hombre blanco, la idea de superioridad y el interpretar las manifestaciones de otras culturas como un atraso.... Lo que ha sido un atraso y una feroz injusticia es hacerles asumir a estas culturas nuestras formas y modos, que han resultado totalmente perniciosos.
A mí también me vino superbien lo del índice...jejej
Y sobre Lady Franklin... esa obstinación es muy emocionante, como ella, mujer adelantada a su tiempo. En este enlace, algunos datos de ella http://es.wikipedia.org/wiki/Jane_Griffin_(Lady_Franklin)
Merce