No es una novela pero su estructura en relatos cortos
concatenados da esa impresión. Describe perfectamente la sociedad rusa
estalinista pero no es un ensayo social. Dista de ser un folletín rosa aunque
el amor que les unió durante nueve años impregna cada página. Tampoco es un
tratado sobre literatura soviética de la época, más concretamente de poesía,
aunque la autora relate el proceso de composición poética por parte de Ósip, su
marido. Son recuerdos, los de esa señora que aparece en la portada, toda ella
consumida por el hambre y el repudio, en la que impresiona su enorme cabeza,
quizás hipertrofiada al tener ocupada su memoria con los poemas de su marido,
única forma de salvarlos para la historia, en un régimen en el que los
escritores estaban amparados por la Unión de Escritores y tenían derecho a un
sueldo por parte del estado, a chalet y coche si comulgaban con la filosofía de
poder.
Ese fue el gran
pecado de Ósip Mandelstan, escribir un poema sobre el dictador que facilitaba
estas prebendas, al margen de su credo, como si de una canción protesta se
tratara en la que dice: “sus dedos gordos parecen grasientos / como pesas
certeras las palabras de su boca caen. / Aletea la risa bajo sus bigotes de
cucaracha / y relucen brillantes las cañas de sus botas. Por suerte, contra
toda esperanza su memoria se ha conservado viva, a pesar de las purgas
comunistas.
¡ Qué bien que eso haya sucedido: que su memoria se haya conservado viva !, motivos para seguir apostando por La Esperanza.
ResponderEliminarSorpresa: estoy leyendo algo que seguro te es muy familiar.... y aunque el autor ha "sudado tinta", resulta ser una lectura muy refrescante y entretenida...jeje
Merce
Jajaja.
ResponderEliminarMira tú por donde a parte de Los mometnos estelares y En mares salvajes hay quienes están leyendo lo mismo.
A la espera quedo de una crítica despiadada pero contructiva y de caracter público que siempre es bueno aprender. No hace falta que sea tipo: Título, autor, estructura, tema, resumen, impresión personal
Y lo mismo digo del amigo Abelardo al cual tengo que agradecer su ayuda de tipo técnico pero sigue faltando su comentario.