La
novela fue doblemente galardonada y llevada al cine (me hubiera gustado haberla
visto, todavía estoy a tiempo). De esta manera tendría elementos de juicio
suficientes, para comentar si me gusta más la película o el libro. No me
explico cómo, dio tanto de sí. Es una exaltación a la música (en la persona de
Santiago Biralbo, pianista excepcional y principal protagonista), envuelve una
historia de AMOR (ella es Lucrecia). La novela está aderezada con un crimen llevado a cabo empleando un hilo de nailon y
que no recuerdo si fue cometido en San Sebastián, Madrid o Lisboa. No volveré a
leer el libro para saber en qué lugar se cometió el crimen. ¿Alguien del CLUB
se anima?, presiento que no; por otra parte, no creo que el dato sea relevante.
La
producción de Antonio Muñoz Molina es bastante amplia. Hay una gran diferencia (desde
mi punto de vista) entre EL INVIERNO EN LISBOA y EL VIENTO DE LA LUNA del mismo
autor. Ésta es ágil, diáfana, fluida, liviana, rápida; aquella, torpe, opaca,
viscosa, pesada, lenta. El ambiente es extraño, con una rara sensación de
misterio, pero la trama de intriga criminal es muy simple, le cuesta demasiado
avanzar.
Hola Abelardo!
ResponderEliminarMe gusta mucho el comentario que haces de la obra. Cuando leo los adjetivos que empleas para describir uno y otro libro : ágil, diáfana, fluida, liviana, rápida, torpe, opaca, viscosa, pesada, lenta... me reencuentro con mi compañero de "química" del IES, jejeje
Bromas aparte, El invierno en Lisboa lo leí hace tiempo y la sensación que ahora tengo al bucear en su recuerdo es un poco ambigua: de atraparme su lectura y de sentir que a veces su lentitud me impacientaba....pero Muñoz Molina me gusta y por lo general todo lo que he leído de él me ha agradado, sobre todo su prosa tan elegante y contundente más que la trama de sus historias.
Recuerdo ahora "Plenilunio" cuyo protagonista principal me sobrecogió: "De día y de noche por la ciudad buscando una mirada. Vivía nada más para esa tarea " así comienza la novela.
El invierno en Lisboa tiene también esa languidez que crea una atmósfera lenta, algo pesada...algo así como el "espíritu" humano que aunque sea "inamaterial" puede parecer denso en muchas ocasiones.... Muñoz Molina me agrada, podrá gustarme más o menos una obra suya, pero ninguna de las leídas me ha desagradado y tengo, claro está, lecturas pendientes suyas....ainsssss pero no es posible abarcar tantas lecturas, y, por otra parte, siempre es bueno mantener el anhelo...
Un abrrazo.
Merce
HOLA MERCE:
EliminarCierto, cierto, cierto…aunque lo hice a propósito, no pensé que reparases en ese pequeño detalle. Procuraré emplear calificativos filosóficos. De todas formas, muchas gracias por leer el comentario. Un fuerte abrazo. Abelardo.