Este es un libro curioso.
Más de seiscientas páginas. Sin embargo, las Obras completas de Pablo Palacio ocupan menos de la mitad, ya que muchos de sus manuscritos están dispersos, han desaparecido y su familia nada quiso saber de él. La otra parte del texto es
una obra crítica en la que participan especialistas de cinco países en torno a
la obra de un ecuatoriano apenas conocido fuera de sus fronteras. Su actividad
literaria se centra entre 1921 y 1932, siendo su capacidad para romper moldes
literarios equiparada a la de autores como Joyce o Borges, o como Cortazar, a
quienes probablemente ni leyó, ni del que fue coetáneo, respectivamente.
No es fácil leer a Palacios,
al menos en cuanto a sus novelas cortas se refiere. Para él una página no es un
espacio en el que crear una línea narrativa colocando un renglón tras otro. Es,
más bien, un lienzo y un campo de batalla a la vez, donde él coloca palabras a
pinceladas y frases en encarnizada disputa creando un collage del que es
necesario abstraerse en la distancia para llegar a captar su sentido. Sus
microrrelatos son muy buenos y sus artículos de crítica social y de filosofía pueden
ser publicados en la actualidad pues no han perdido vigencia.
Lo más cómodo, para
quien decida leer la parte novelada, es desistir de su lectura, sobre todo
cuando te enteras que acabó muriendo en un psiquiátrico. Pero no hay que perder
de vista el que Palacio fuera Decano de la Facultad de Filosofía y que ejerciera
como subsecretario en el Ministerio de Educación. A posteriori pudiera parecer
sencillo adjudicar la fragmentación de su concepción literaria, esa forma tan
particular de novelar, a la vivencia traumática de un niño que casi se ahoga en
un río, a que vio un féretro pasar por su calle y se enteró en ese instante de
que dentro iba su madre y a que prescindió del reconocimiento tardío como hijo
por parte de su padre. Pero en Palacios coexiste la brillantez de las mentes
privilegiadas con la lucidez inalcanzable por quienes no imaginamos una página
en blanco como lo hizo él, por lo que su lectura es altamente recomendable para
una infinidad de unos pocos lectores.
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