TEIDE PICO VIEJO. Menos mal que con este vídeo diversificas y dinamizas el CLUB DE LECTURA AB, que buena falta le hacía. Ha sido una muy buena ocurrencia que supongo que nadie censurará (lo cual es mucho suponer). CON TEIDE PICO VIEJO te recreas en el Volcán TEIDE, sin olvidar la música que acompaña y tranquiliza .Lo he visto unas cuantas veces y pienso verlo unas cuantas más. Creo que es de lo más orgulloso que estarás hasta la fecha. Me gusta verlo y no te voy a decir que no me gusta la magnitud de la sombra que proyectan las piedras a esa hora porque sería una impertinencia, pero sí que la sombra del Teide al amanecer es espectacular, máxime cuando la he visto en mi juventud. Hay un efecto que me ha dejado petrificado. Es cuando se superpone en la siguiente secuencia, donde aparece el volcán Teide en todo su esplendor.
Ahondando un poco en el comentario ofrecido por Abelardo es curioso cómo este blog sobrevive con tres almas peregrinas de la lectura. Para ser una vía de expresión de todo un Instituto sus colaboradores se reducen (excepto contadas semblanzas) a una profesora en activo, un profesor jubilado y un antiguo alumno. Usemos como escudo la introducción de la norma ISO, la enorme burocracia que ésta implica, la disyunción entre enseñar y educar, la ilusión vocacional anegada por el cuidar, soportar, aguantar a una población juvenil cuyas manos se van haciendo cada día, a pasos agigantados, más torpes en el área hormonal (propia de la edad) para dar lugar a movimientos prensiles especializados únicamente en abrazar el rectángulo mágico de sus móviles; usemos si se quiere la cantidad de tiempo dedicado por estos jóvenes a la lectura diagonal de sus pantallas (desde el título hasta el final en un solo renglón) y la lectura dispersa (desde un foco de atención a múltiples cuya conexión está guiada por el placer endorfínico del acceso inmediato a lo desconocido); usemos como adultos los mismos prejuicios sobre los jóvenes que fueron usados sobre nosotros cuando vivimos esa época, y podremos congratularnos sin remordimientos de que este blog se haya convertido en una ventanita con la sombra de un pañuelo a la cabeza o en un banco de la plaza con un rostro cuarteado que pavita de Kruger en los labios permite el curioseo de los comentarios y aporta una opción que facilita algún recuerdo sobre una lectura que en su día se hizo, se quedó en la mesa de noche o que permite vislumbrar lo más novedoso. Sin embargo, me consta, que hay jóvenes que juegan al ajedrez, que tocan algún instrumento, que practican deporte, que tienen sus tablas en el escenario aparte de su tablet, que acuden a las bibliotecas a estudiar, que se cuestionan cómo y por qué destruir la sociedad que le hemos organizado. Hasta es posible que existiera alguno tentado por participar en este blog.
TEIDE PICO VIEJO.
ResponderEliminarMenos mal que con este vídeo diversificas y dinamizas el CLUB DE LECTURA AB, que buena falta le hacía. Ha sido una muy buena ocurrencia que supongo que nadie censurará (lo cual es mucho suponer).
CON TEIDE PICO VIEJO te recreas en el Volcán TEIDE, sin olvidar la música que acompaña y tranquiliza .Lo he visto unas cuantas veces y pienso verlo unas cuantas más. Creo que es de lo más orgulloso que estarás hasta la fecha.
Me gusta verlo y no te voy a decir que no me gusta la magnitud de la sombra que proyectan las piedras a esa hora porque sería una impertinencia, pero sí que la sombra del Teide al amanecer es espectacular, máxime cuando la he visto en mi juventud. Hay un efecto que me ha dejado petrificado. Es cuando se superpone en la siguiente secuencia, donde aparece el volcán Teide en todo su esplendor.
Ahondando un poco en el comentario ofrecido por Abelardo es curioso cómo este blog sobrevive con tres almas peregrinas de la lectura. Para ser una vía de expresión de todo un Instituto sus colaboradores se reducen (excepto contadas semblanzas) a una profesora en activo, un profesor jubilado y un antiguo alumno.
ResponderEliminarUsemos como escudo la introducción de la norma ISO, la enorme burocracia que ésta implica, la disyunción entre enseñar y educar, la ilusión vocacional anegada por el cuidar, soportar, aguantar a una población juvenil cuyas manos se van haciendo cada día, a pasos agigantados, más torpes en el área hormonal (propia de la edad) para dar lugar a movimientos prensiles especializados únicamente en abrazar el rectángulo mágico de sus móviles; usemos si se quiere la cantidad de tiempo dedicado por estos jóvenes a la lectura diagonal de sus pantallas (desde el título hasta el final en un solo renglón) y la lectura dispersa (desde un foco de atención a múltiples cuya conexión está guiada por el placer endorfínico del acceso inmediato a lo desconocido); usemos como adultos los mismos prejuicios sobre los jóvenes que fueron usados sobre nosotros cuando vivimos esa época, y podremos congratularnos sin remordimientos de que este blog se haya convertido en una ventanita con la sombra de un pañuelo a la cabeza o en un banco de la plaza con un rostro cuarteado que pavita de Kruger en los labios permite el curioseo de los comentarios y aporta una opción que facilita algún recuerdo sobre una lectura que en su día se hizo, se quedó en la mesa de noche o que permite vislumbrar lo más novedoso.
Sin embargo, me consta, que hay jóvenes que juegan al ajedrez, que tocan algún instrumento, que practican deporte, que tienen sus tablas en el escenario aparte de su tablet, que acuden a las bibliotecas a estudiar, que se cuestionan cómo y por qué destruir la sociedad que le hemos organizado. Hasta es posible que existiera alguno tentado por participar en este blog.