Cejunta y Gamud son dos
pueblos creados en la mente de Antonio Fernandez cuyos rasgos más notorios se
pueden adivinar gracias al boceto que dejó escrito a modo de guía, y a los
dibujos de Magallanes. Para pasear, dejarse sorprender y disfrutar de sus
costumbres es necesario hacerlo con humor, recorriendo sus calles sin la
obligación de extrapolar la moral de sus ciudadanos a las nuestras, libres de completar
cada microrrelato hasta desarrollar nuestra propia historia, lo que seguramente
nos llevará a caer en la cuenta de que cada cual vive en su propia Cejunta y
Gamud.
Cejunta es el poblado de los
despropósitos. Por la calle caminan hombres sin nariz que sacan la lengua para
atrapar moscas y hay una plaza de toros y en ella a todo el que pasa por
primera vez le dan un pase de muletas. Las calles de Gamud están llenas de
pozos sin tapa y sin brocal, colocados estratégicamente, a ras de suelo, para
que la gente se caiga. Cuando alguien se muere, la familia opina: No está
muerto, lo que pasa es que le ha entrado una fuerte soñarrera, lo que hace
peligroso echarse la siesta no vaya a suceder que nos quedemos atrapados entre
Cejunta y Gamud.
CEJUNTA Y GAMUD son dos pueblos muy próximos situados en la imaginación del autor. Sus habitantes tienen unas costumbres muy raras y las disparatadas escenas quedan plasmadas en 57 pequeños relatos donde los pueblos se van alternando empezando por CEJUNTA. Únicamente en dos relatos el 41 y el 52, se mencionan conjuntamente a cejunenses y gemudenses.
ResponderEliminarEl librito de la editorial Media Vaca en la colección llamada Grandes y Pequeños; a pesar de ser un disparate incongruente es una auténtica joya editorial. Los cuentos están escritos en positivo y en negativo, cada uno con su curiosa ilustración del dibujante Alejandro Magallanes, lo cual hace pensar erróneamente que sea literatura para niños.