De las eruditas biografías escritas por Plutarco a finales del siglo I y principio del siglo II, solo veintidós corresponde a las Vidas paralelas, donde al final encuentra lo que distingue a los ilustres personajes griegos y latinos; en el libro leído del Club Internacional del Libro, se detiene en: I. Demóstenes y Cicerón, y, II. Pericles y Fabio Máximo.
*Demóstenes tuvo un gran
talento, recibido de la naturaleza y acrecentado con el ejercicio, todo lo
empleó en la oratoria llegando a exceder a todos los que compitieron con él en
las tribunas y en el foro. Mas Cicerón muy instruido y que a fuerza de estudio
sobresalió en toda clase de estilos, no solo nos ha dejado muchos trabajos
filosóficos, sino que en las oraciones escritas
para las causas y las contiendas del foro se aprecia su erudición. Demóstenes
vehemente y grave fuera de toda brillantez y lejos del chiste ponía trabajo y
austeridad en su conducta; mientras Cicerón inclinado a ser gracioso usaba la
ironía en negocios que pedían diligencia y estudio. Parece que Cicerón era dado
a las burlas y los chistes y que su semblante era festivo y risueño; mientras
en el de Demóstenes estaba pintada la severidad y la meditación por lo que sus
enemigos le llamaban molesto e intratable. También se ve en sus escritos que no
tocaba las alabanzas propias sino cuando podía convenir para otro fin
importante; pero el desmedido amor propio de Cicerón de hablar de sí mismo pone
de manifiesto una insaciable ansia de gloria.
*Pericles, al haber nacido
con la cabeza muy prolongada y desmedida se le retrata en sus estatuas con un
yelmo, pues no querían mortificarle los artistas. Estuvo influenciado por el
filósofo Anaxágoras siendo partidario de su doctrina sobre los fenómenos
celestes y su metafísica, adquiriendo un ánimo y un decir sublime pues con su
inaccesibilidad a la risa, con su modo grave de andar, imperturbable en el
decir y con un tono inalterable de su voz sorprendía a todos. Fabio Máximo tuvo el sobrenombre de
Verrucoso porque encima del labio le había salido una verruga, también el de
Ovícula, que se le impuso por su mansedumbre y sosería cuando era joven, por su
sosiego y silencio cuando tomaba parte en las diversiones juveniles, su
tardanza en aprender y su apacibilidad y condescendencia con sus iguales hacía
que pasara por bobo; siendo pocos los que descubren su firmeza y magnanimidad.
Bien pronto hizo ver a todos que era imperturbabilidad lo que parecía
ineptitud; prudencia la apacibilidad y seguridad y entereza la dificultad y tardanza
en determinarse.
Pericles había tenido mando
en un pueblo que iba prósperamente, lo que le proporcionaba seguridad y
firmeza, mientras que Fabio en tiempos difíciles tuvo que mantener la ciudad en
buen estado. Fabio no parece que venció en batalla campal, sino cuando
consiguió el primer triunfo. Pericles erigió por tierra y por mar nueve
trofeos, fruto del triunfo contra los enemigos. Con todo no se cuenta de
Pericles una acción semejante a la que ejecutó Fabio sacando al ejercito de los
Romanos de las manos de Aníbal. Tampoco se dice un desacierto de Pericles como
el que cometió Fabio burlado por Aníbal con el engaño de las vacas.
Las Vidas paralelas fueron
muy leídas en el Renacimiento y algunos escritores lo consideran su libro
predilecto. Personalmente puedo estimar que es demasiado erudito, profundo y árido;
con el agravante de que la edición tiene la letra demasiado pequeña, con el
inconveniente que ello conlleva. Tengo la sensación de encontrarme en un
desierto y no es lo que espero de un libro, pero, de todo hay que leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario