Todos deseamos tener una vida sin temor ni sufrimiento pero vivimos con el miedo a padecer enfermedades o problemas emocionales. Los niveles de estrés elevados, el descuido personal puede activar la ansiedad, del mismo modo la tristeza puede derivar en una depresión.
El libro se divide en tres
secciones.
<<Conocimientos>>
Donde se aborda cómo nace y funciona un trastorno emocional como la ansiedad
que la padecerán una de tres personas a lo largo de su vida.
En la sección de
<<Habilidades>> se muestran las mejores herramientas para combatir
la ansiedad reduciendo los niveles de estrés activando el modo –relajación-
En la tercera sección titulada
<<Actitud>> se mostrará cómo poder sacar a la luz éste increíble
poder.
Todo puede ser resumido en
ser feliz evitando el sufrimiento y vivir el mayor tiempo posible para lo que
tendremos que luchar contra la ansiedad el estrés y la depresión.
CONOCIMIENTOS. La ansiedad
es una emoción universal y adaptativa que sirve para gestionar cualquier
amenaza que pueda poner en peligro nuestra vida, es un increíble mecanismo que
nos protege cuando existe una situación de importancia vital.
Las funciones pulmonar y
cardíaca se aceleran para llevar oxígeno a los músculos.
Los vasos sanguíneos se
contraen.
La función estomacal y del
intestino se inhibe.
Se inhiben también las
glándulas lacrimales y las productoras de saliva.
Se dilatan nuestras pupilas
y llegamos a perder capacidad auditiva.
La ansiedad es una alerta
que el organismo activa sintiéndose en peligro, es lo que responde nuestro
cerebro con tres pequeñas estructuras y con su propia inteligencia:
a)
El cerebro racional
b)
El cerebro emocional y
c)
El cerebro de reptil, cuya única misión es
mantenernos con vida.
HABILIDADES. Para disfrutar
de una vida más sana debemos de aplicar una serie de herramientas en el cuerpo,
la mente y el ambiente.
Cuerpo.
Tenemos la necesidad de cuidarnos ante cualquier desequilibrio emocional,
siendo la causa más común el estrés, la personalidad o el estilo de vida. La
ansiedad puede hacernos reaccionar huyendo o bloqueándonos. Algo parecido
sucede con la depresión. Todo trastorno puede ser favorecido por cambios que se
producen en el cuerpo.
Los estudios revelan que
para reducir la ansiedad o la apatía conviene limitar el consumo de grasas, té,
alcohol, sal, azúcar, aditivos y otros productos artificiales. Por el contrario,
no debemos descuidar el consumo de carnes, pescado, huevos, verdura, frutos
secos, leche y agua.
Todos los estudios desvelan
que el ejercicio físico tiene efectos beneficiosos para reducir la ansiedad el
estado anímico y la depresión. También practicar deporte tiene efectos
antidepresivos.
El desequilibrio y el
sufrimiento, desordenes provocados por mantener niveles elevados de estrés,
puede ser atenuado si aprendemos a respirar, y respirar lentamente es la mejor
de las soluciones. Para recuperar la energía y las ganas de vivir nada mejor
que un descanso adecuado. Descansando nuestra parte racional puede poner orden
en el desbarajuste mental y emocional, para mantener nuestro organismo en
equilibrio.
La actitud frente al mundo
tiene un impacto directo sobre la felicidad, al sonreír y mostrar seguridad el
mundo se convierte en un lugar seguro y alegre.
Mente. Si
la mente está organizada, tendremos sensaciones equilibradas y un cuerpo sano,
genera las <hormonas de la felicidad>, la serotonina, la oxitocina, la
dopamina, y la endorfina. Hay que eliminar todo lo que intoxique el organismo,
pues de nada sirve oponerse a la ansiedad si seguimos tomando cinco cafés al
día o no eliminamos sustancias que te mantienen alterado como <marihuana>
o <hachís> Aunque existen muchos movimientos sociales a favor de su
legalización, debemos aceptar que el beneficio jamás será suficiente para contrarrestar el daño que pueden
ocasionar.
Los síntomas físicos y
mentales tienen una relación entre ellos. La felicidad se rige por la química y
el mantenimiento de un equilibrio. Una química que cuando no proviene de
sustancias que ingerimos nace en el modo en que nuestra mente gestiona los
pensamientos y genera emociones. Hay que evitar las emociones fuertes. Las
drogas alteran la química del cerebro atrayendo o alejando las <hormonas de
la felicidad> y lo mismo sucede con
los pensamientos y emociones el alimento de nuestra mente. La mente puede ser nuestra aliada o enemiga, la
convertiremos en nuestra amiga practicando la meditación mindfulness.
Ambiente. Si
el cuerpo está enfermo o desequilibrado también lo estará la mente. Para
disfrutar de la vida necesitamos mantener un equilibrio, pero no es suficiente
el equilibrio puesto que tenemos que actuar con el exterior, donde encontramos
todo lo que conforman nuestro mundo, en el que no podrá faltar el amor y el
bienestar. El ambiente puede convertirse en nuestro mejor aliado o nuestro peor
enemigo, pudiendo marcar la diferencia entre una vida feliz o desdichada.
Del mismo modo que las
drogas atacan al organismo, los pensamientos y emociones pueden atacar nuestra
mente; también un ambiente tóxico puede provocar dolores físicos y emocionales.
Pensando en los tiempos en
que vivimos, un factor a tener en cuenta para nuestro bienestar es que el
exceso de información y de oportunidades, lejos de ayudarnos a disfrutar de una
vida más sana consigue lo contrario. Las redes sociales y las nuevas
tecnologías nos obligan a prestar atención en muchos frentes lo que favorece
tanto el estrés como el agotamiento físico y mental lo que ha contribuido a que
las visitas al médico por problemas físicos hayan sido superadas por las que se
hacen por problemas mentales y emocionales. Todo ello influye en nuestra
calidad de vida teniendo un impacto en la salud al elevar nuestros niveles de
estrés y ansiedad, llegando a ser letal.
Un elixir contra el
sufrimiento, la tristeza y el miedo capaz de eliminar el dolor físico y el
emocional es el amor. El amor llega de la mano de la vida en los primeros
instantes, actúa de analgésico para la
madre frente a uno de los dolores más potentes que existe: el del parto,
transformando el sufrimiento en alegría gracias a la segregación de oxitocina,
que modifica el cerebro para poner en marcha el instinto maternal. Esto hace
que la madre deje de centrarse en ella para hacerlo en la vida de su recién
nacido.
Diversos estudios
científicos han determinado que la hormona del amor prepara a la madre para soportar el dolor del
parto y crear el vínculo que le unirá a su hijo el resto de sus días. La falta
de esta emoción genera ansiedad, estrés y depresión.
La felicidad solo tiene que
ver con nuestro modo de sentir y disfrutar de la vida y ello solo puede hacerse
viviendo en el presente. Solo existe un tiempo y una vida donde sentirnos vivos
y felices, es aquí y ahora. Vivimos en una época en que hay que vivir corriendo,
pero hay que aprender a parar.
La vida podría ser un cuadro
que nace a partir de pinceladas creadas por nuestra experiencia. La vida no es
como la pintan los demás ni como la tiñen las circunstancias, sino que tiene
que ver con cómo decides colorearla. Sabiendo que tenemos fecha de caducidad es
más sano y eficaz cuidarse uno mismo, para crear y recorrer los caminos que
lleguen a nuestros sueños.
ACTITUD. Esa fuerza que llevamos dentro y es capaz de
mover montañas si lo creemos posible y trabajamos para conseguirlo. De nada
sirve contar con información y herramientas si al final no trabajamos en ello.
A mayor voluntad más práctica, éxito y beneficios podremos alcanzar.
Para superar cualquier
problema es indispensable empezar por comprenderlo. Si queremos conseguir
buenos resultados es importante que la información sea precisa, útil y
adecuada, pues utilizar información errónea, aumenta la gravedad del problema.
También podemos estar muy informados, pero si no entendemos como ponerlo en práctica
de nada va a servir la información.
El conocimiento y la
habilidad son factores que suman, pero sin una acción y reacción no sirven de
nada. La actitud multiplica las posibilidades de éxito. Se puede tomar conciencia
de que no falta nada y que el simple ejercicio físico podría ayudarte a
sentirte mejor, pero cuesta actuar. Al sufrir nos sentimos confusos,
preocupados y tristes, pero cuando esto ocurre tendremos que sacar a relucir
nuestro valor, esa mentalidad positiva, necesario no solo cuando las cosas
salen bien, sino cuando sucede lo contrario.
Aceptar que los problemas
llegan a tu vida con un mensaje te ayudará a ser más positivo, actuando te darás
cuenta que enfrentarte con el dolor te acerca al camino.
La vida podría ser un cuadro
donde los trazos van formándose con el discurrir del día a día, una obra que
puede ser maravillosa.
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