¿Un colegio privado con voluntad pública? ¿Una
Academia? Sea lo que fuere, el colegio de Segunda Enseñanza, el de los Espinosas,
aquella puesta en escena de la familia Espinosa con la connivencia del alcalde
Don Isidoro Luz, nacida en 1927, fue una experiencia pedagógica singular.
Su lectura supone pasear por un
itinerario de magisterio vocacional que aguantó los embates económicos durante
cinco décadas. Junto a los traslados de ubicación en cuatro ocasiones, junto a
las vivencias y anécdotas, a los profesores y alumnos más destacados, las
excursiones y las obras de teatro aparecen esos charcos de humor dejados por
Don Luis Espinosa que impregnan el libro de ese aroma a retranca y salitre
propio de las gentes del Puerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario