Buscar título en este blog

Palinuro de México. Fernando del Paso.


Enciclopedia novelada o novela enciclopédica.
La primera opción obliga a leer algunos párrafos extensos, algo "aburrientes", en los que la mente puede desconectar por sí sola al verse abrumada. Pero también permite valorar la capacidad de conexión del autor con temas tan dispares. Sobre todo en el uso que hace de la historia de la medicina así como de anécdotas vividas por pintores, músicos y filósofos máxime teniendo en cuenta que la obra fue terminada en 1974, antes de que internet pusiese a golpe de tecla tanto conocimiento. ¿Cuántas libretas con anotaciones don Fernando?
La segunda opción es una gozada, continuamente salpicada de conexiones metafóricas hasta el hartazgo, es un canto al uso del lenguaje y a la creatividad del autor cuya propia internet cerebral le facilita asociaciones como: el carcaj de lápices que previamente bebieron en las fuentes del arco iris, para decir que el niño llevaba un estuche de lápices de colores.
En medio, capítulos geniales como el IV: Unas palabras sobre Estefanía, auténtica polifonía erótica. O el XII: La erudición del primo Walter y las manzanas de Tristam Shandy, auténtica polifonía de conocimientos entrelazados. O el XX: La Priapíada,  pura imaginación fálica. O el XXII: Del sentimiento tragicómico de la vida, seguramente la mejor descripción de Londres.
Como conductor entre ambas directrices tenemos a Palinuro, piloto de la nave de Eneas, a través de México. En ocasiones narrador y en otras, protagonista de su propia vida desdoblado a través de las personalidades de sus amigos.

Dice Palinuro que escribir “mamá” dista mucho de escribir. Sin embargo escribir “mamá verde” ya es escribir literatura. Para quien guste de este tipo de figuraciones en número hiperbólico este es un libro colosal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario