Los lectores opinan no muy
bien sobre el libro no sea que el extremeño vaya a hacerse rico, pero es
sobresaliente, aunque ello no sea ninguna garantía; posee una trama
magistralmente escrita ensamblada y argumentada, la cual mantiene expectante
para ver lo que sucede sin poder vislumbrar el desenlace hasta el último capitulo
El protagonista llamado
Melchor debido a que la primera vez que lo vio su madre pensó que se parecía a
un rey mago no llega a conocer a su padre. Después del asesinato de su madre se
hace policía teniendo que enfrentarse en Terra Alta a los cadáveres de un
hombre y una mujer de edad avanzada propietarios de Gráficas Adell
meticulosamente torturados y mutilados sin motivo aparente. La narración es muy
interesante y mantiene encendida la
llama de la lectura.
Articula una trama extensa y
creíble con transparentes descripciones de sucesos, recuerdos y anécdotas,
escribiendo capítulos de acontecimientos que habían ocurrido con anterioridad.
La curiosidad por los libros
es fundamental a lo largo de toda la novela. Su madre le repetía “si quieres
ser un miserable como yo no estudies “algo que le impulso a leer Los Miserables
de Víctor Hugo, se casa con Olga 15 años mayor que él y bibliotecaria con la
que tiene una hija a la que puso el nombre de Cosette personaje de la novela
Los Miserables. Las frases que empleaba mi padre eran “a los tres los puse en
el mismo Instituto” donde incluía a mis hermanos o “estudia que para ti haces “en
cambio mi madre sentenciaba “estudia para el día de mañana” lo que no podía
imaginar es que el mañana fuera hoy, junto con todo lo que nos está tocando
vivir.
Otro de los personajes
interesantes es Daniel Armengol de edad
avanzada que en su juventud emigró a México y promete no volver a España porque
le habían matado a su padre después de la guerra civil española, lo que le da
motivo al autor para escribir sobre la guerra y la batalla del Ebro. Armengol
tenía razón su padre asesinado “merecía justicia pero al tomarse la justicia
por su mano perdió toda la razón, porque la justicia es forma; siendo la
justicia absoluta la más absoluta de las injusticias” Melchor también aplica su
justicia particular pues cuando se entera de alguien que ha maltratado a una
mujer le localiza y le infringe una monumental paliza actitud a la que hay que
adherirse sin pensarlo demasiado; lo bueno es que le dice al impresentable, que
espera que el incidente no trascienda.
Después de haber sido
esclarecido el asesinato de la masía de los Adell en el último capítulo,
Armengol manifiesta que cada vez entiende menos a la gente, pues se pasan la
vida cometiendo fechorías y al final, les entra el miedo y llaman a los curas
para que se las perdonen y los manden al cielo; tampoco ha entendido “por qué
tiene que leer sobre cosas que no han pasado cuando puede leer sobre cosas que
pasan en realidad”para concluir que la poesía es “lo que pasa en realidad”
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