Javier González
conocido por todos y médico del Pabellón Municipal de Deportes ha escrito su
cuarto libro: EL BAÚL DE LOS CANGREJOS y se lo ha dedicado a Ita, desaparecida
en la espera. El libro ha sido escrito con mucho cariño y dedicación, además
por circunstancias de la vida ha tenido que
escribir sometido a una gran presión. Abarca los cinco últimos siglos de
lo que pasó o pudo haber pasado en el Puerto de la Cruz y se encuentra
distribuido en quince capítulos con una atrayente e inmaculada prosa.
El libro es entretenido
e instructivo para aquel que le importe algo el Puerto y para el que no,
también; emplea un lenguaje claro y transparente, salpicado de palabras
antiguas de hace más de dos generaciones. Los primeros comentarios que me
aportan, indican que al leer tiene uno que disponer no muy lejos de un drae para
no quedarse embobado. Podría colocar una serie de palabras que conozco, aunque
otras, bastante, es la primera vez que tengo noticias de ellas. Aun cuando solo
tenga un interés personal, ahí van algunas:
Arrufo
; faltriquera ; mucama ; verijas ; maguas ; cardumen ; bejeque ; firringallo ;
grao ; alilayas ; arrampló ; chaputines ; gabelas ; embullada ; jalapa ;
estevadas ; zaragates ; boladas ; margulliam ; halando ; apotala. Podríamos
continuar, pero como muestra es suficiente.
La escritura es un
dialogo permanente de personajes de la ficción y la realidad. Para poner a
interactuar a la gran cantidad de personajes, el esfuerzo ha de ser titánico.
Busca relacionar con lecturas de la
bibliografía, para lo que otro ser tendría que vivir otra vida sin saber si
tendría tiempo suficiente.
Me resulta curioso que
los pescadores no sepan nadar; el abuelo Gregorio decia que si pasara algo
aprendería sobre la marcha, aspecto que creo. El Puerto ha sido un sanatorio
para los extranjeros, donde venían a curar su tuberculosis y otras enfermedades
del aparato respiratorio.
Aventuro que si el
muelle no se hizo en la época en que
vivía D. Agustín de Betancourt, tengo la más completa seguridad de que no se
hará.
El libro es una joya
que merece ser regalado, al cual se le podría dar una segunda y una tercera…
lectura.