En una entrevista a Sánchez
Ferlosio a sus noventa años, el autor de Alfanhuí
y El Jarama, reconoce tener
muchos “pecios” en su casa que no tiene intención de dar a publicar,
sencillamente porque no le interesa, no le atrae o no le da la gana.
El caso de Bolaños es algo
diferente. Su muerte a los cincuenta años, teniendo en cuenta el éxito
despertado por sus obras 2666 y Los detectives salvajes, entre otras, ha
facilitado el que tras su fallecimiento se haya publicado nueve pecios
póstumos. Esto ha dividido las opiniones sobre lo oportuno o no de seguir
“explotando” sus archivos con la publicación de textos inéditos, pero
inacabados.
El libro contiene tres
novelas breves o nouvelles. Para unos
meros borradores, para otros la oportunidad de conocer los inicios de Roberto
como escritor. Las tres permiten abrirse paso en ese continuo narrativo que no
cierra finales. Dan la impresión de no conducir a parte alguna, sobre todo
cuando se inicia el lector en Bolaños o solo se ha leído una de sus obras.
Posteriormente, las siguientes lecturas van dando la verdadera dimensión del
universo creado por el escritor y poeta chileno.