Después del fallecimiento de su padre ocurrido el 11
de noviembre de 1909 Karl Siebrecht
decide abandonar su pueblo emigrando a la ciudad de Berlín en busca de fortuna. Allí conoce
a Rieke Busch y con su ayuda y la de su amigo Kalli Flau pone en marcha un
negocio dedicado al transporte de equipajes entre las diferentes estaciones de
tren de la ciudad.
Me resultó
chocante el dialecto de Beríin que emplea Rieke y curioso que el tocho de libro
mencione el amarillo canario (pág.333); más adelante diga, oyó cantar a un
canario (pág.348).Dudo mucho que Fallada estuviera en Canarias. También escribe
que la semana pasada volvió un hombre de Siberia y ello me hizo pensar que con
toda seguridad hacía referencia a Clemens
Forells protagonista de TAN LEJOS COMO LOS PIES ME LLEVEN (título del último libro
que he leído con anterioridad).
La novela es
una historia universal de superación que conmueve, protagonizada por gente
normal que busca un lugar en el mundo. Está dividida en tres partes: El joven, el
hombre y el hijo. En la primera parte la lectura es plana; con el hombre,
empieza el carrusel, suceden cosas dignas de interés que te mantienen
despierto e interesado por la lectura.
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