Mararía es una obra de
Rafael Arozarena, autor canario nacido en 1923, que formo parte del grupo
FETASA y cuya actividad literaria se ha centrado en la creación poética. Su
nombre designa uno de los IES de la Orotava.
El autor fue destinado a
Lanzarote y viendo a una señora mayor atravesar una plaza se inspiró para
escribir MARARÍA a la que se imaginó de joven, relacionó con la mitad masculina
de la población de la isla y también con la otra mitad. Todo el mundo quería
poseer a Mararía. La obra es muy leíble y tiene como columna vertebral a
Mararía, que da pie a que salgan una buena cantidad de capítulos en forma de
microrrelatos, con sus novios, los
que dicen que fueron sus novio y los que
hubieran querido ser su novio..El talle, pero sobre todo los ojos y la felina
mirada de Mararía eran de lo más hechicero que se pueda imaginar. La obra se
ambienta en la Isla, tierra de volcanes, como un volcán que es toda Mararía.
Me viene a la memoria que
Lanzarote fue el primer viaje que realice fuera de la Isla de Tenerife, allá en
1971 cuando hacía en el ICE de la ULL el I Curso de Orientación Escolar y
Profesional (150h). La anécdota es que cuando íbamos a regresar compramos una
sandía, creo que tan seductora como lo era Mararia. La sandia se colaba por los
ojos y estaba fresca al paladar y muy apetitosa, por lo demás hacia un calor
bochornoso, dimos buena cuenta de un
trozo tras otro; hasta que por fin nos
pusimos en marcha y llegamos al mostrador del Aeropuerto de
Lanzarote donde para nuestra sorpresa el vuelo a Tenerife se encontraba
cerrado. Para mí fue como si me hubieran dado una patada en el estomago; engrosamos
la lista de espera hasta que pudimos abandonar la Isla de Lanzarote, a la que
he vuelto en varias ocasiones. La experiencia me sirvió para no volver a perder
un avión en la serie de viajes que he realizado a lo largo de mis 72 años. Según
parece ha llovido desde entonces. No es la única novela del autor pues la
Cerveza de grano rojo ha sido publicada
en 1984
Volviendo a MARARÍA, que
conseguí en la Biblioteca del IES Agustín de Betancourt, mencionar el hecho de
que el libro tiene un estudio preliminar de Manuel Torres Stinga donde trata de
la estructura y el tiempo, el dialogo y la narración, los personajes y por
último la bibliografía .El autor, .utiliza vocablos canarios que, bien están en
desuso o bien hacía mucho tiempo que no oía. Podemos mencionar como ejemplo:
baladrón, rebumbio, rebatiña, guayabera, leñazo, sacho, zampé, mastuerzo,
escudriñar, usíaron etc. etc., aspecto que fue motivo de comentario de los
asistentes al Club de lectura la Ranilla.
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