En Poética, Aristóteles, da a entender la importancia de lo verosímil en el teatro. No necesariamente lo representado ha de ser verdad pero debe ser creíble. La vida de Juan Martínez, cierta a la pluma de Nogales, tiene tantos avatares que pareciera verosímil.
Burgalés, bailador de flamenco, junto
con su pareja, Sole, embarca hacia Turquía para hacer las Américas. Sube a San
Petersburgo antes de octubre de 1917 y allí los envuelve la Revolución.
La que fuera luego Leningrado, Moscú,
Kiev y Odessa sirven de escenario para contar las peripecias entre champán
junto a la alta burguesía del antiguo régimen y el miedo a la Checa, del nuevo.
Entre ambas, infinidad de vivencias sobre la Revolución, la
Contrarrevolución y la definitiva instauración del régimen bolchevique
hasta que logran embarcar y dejar atrás tanta barbarie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario