Dos décadas antes de que acabara el siglo anterior se
dio un caso en los altos de Icod Alto, en Los Realejos. En la pared de una
cueva, que se encuentra más arriba de La Corona, se podía ver el reflejo de una
virgen en la pared que pronto adquirió fama y fue lugar de peregrinación hasta
que el sentido común disolvió la fuente de ingresos de algunos acólitos.
Dulce compañía explora este tipo de
manifestaciones. Esta vez con un ángel y en un barrio marginal de Bogotá a
donde es enviada una periodista para cubrir la noticia. Esta se involucra de
tal forma en el movimiento generado por tal aparición que acaba envuelta junto
con Orlando, el hermano de Orifiel el ángel, en las decisiones de la
madre. Una exmonja llamada María Crucifija y la animadversión del cura del
barrio de Galilea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario