Dulce compañía explora este tipo de
manifestaciones. Esta vez con un ángel y en un barrio marginal de Bogotá a
donde es enviada una periodista para cubrir la noticia. Esta se involucra de
tal forma en el movimiento generado por tal aparición que acaba envuelta junto
con Orlando, el hermano de Orifiel el ángel, en las decisiones de la
madre. Una exmonja llamada María Crucifija y la animadversión del cura del
barrio de Galilea.
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Dulce compañía. Laura Restrepo.
El maestro Juan Martínez que estaba allí. Manuel Chaves Nogales.
En Poética, Aristóteles, da a entender la importancia de lo verosímil en el teatro. No necesariamente lo representado ha de ser verdad pero debe ser creíble. La vida de Juan Martínez, cierta a la pluma de Nogales, tiene tantos avatares que pareciera verosímil.
Burgalés, bailador de flamenco, junto
con su pareja, Sole, embarca hacia Turquía para hacer las Américas. Sube a San
Petersburgo antes de octubre de 1917 y allí los envuelve la Revolución.
La que fuera luego Leningrado, Moscú,
Kiev y Odessa sirven de escenario para contar las peripecias entre champán
junto a la alta burguesía del antiguo régimen y el miedo a la Checa, del nuevo.
Entre ambas, infinidad de vivencias sobre la Revolución, la
Contrarrevolución y la definitiva instauración del régimen bolchevique
hasta que logran embarcar y dejar atrás tanta barbarie.
García Ramos, con la Historia como marco narrativo, desarrolla una atractiva ficción literaria a partir del hecho cierto de que el legendario mencey de Taoro, Bencomo, fuese regalado por los Reyes Católicos al dux de Venecia como una exótica criatura.
El escritor y catedrático de filología española de la Universidad de La Laguna, se plantea en este nuevo libro dar respuesta a los interrogantes sobre los posibles pasos del guanche en la Venecia del Renacimiento europeo, de forma paralela al desarrollo de la historia de Canarias en ese momento crucial tras la conquista. García Ramos ofrece sus particulares claves sobre los poco conocidos hechos que tuvieron lugar aquella época.
Información tomada de la web: Traficantes. Net
Solaris. Stanislaw Lem.
Solaris es un planeta a
millones de kilómetros de la Tierra. Lleva décadas siendo estudiado hasta el
punto que tiene una base fija que malvive suspendida a unos cuatrocientos
metros sobre la superficie de uno de los pocos islotes que configuran el
planeta. Es resto es un plasma, una especie de mar gelatinoso capaz de crear
excrecencias gigantes capaces de imitar grandes ciudades y paisajes inhóspitos
desconocidos por el hombre. Su materia ha sido traía a la tierra para su
estudio pero poco se ha avanzado.
Has allí llega Kelvin para
estudiar el planeta y tratar de establecer Contacto con él.
¿Por qué los humanos nos
empeñamos en establecer Contacto? ¿Y si la otra parte no lo quiere, no lo
necesita? ¿Y, si simplemente, no hay forma de establecerlo? Ciencia ficción de
la buena.