Pequeño libro en cuanto a su extensión pero gigantesco por lo que narra el escritor sobre lo que sucedió en un pueblo de Castilla perteneciente al municipio de nombre Torrecillórigo.
El autor tiene la
ocurrencia o el detalle de ilustrar con un croquis donde aparece el pueblo, los
cerros (llamados el Chato y el Cantamañanas), la carretera provincial, el
cementerio, el rio, los tres chopos y las cuevas derruidas junto con la del tío
Ratero.
La primera impresión
que tuve me pareció desagradable pues enseguida comienza con las ratas cuando
el tío Ratero se recogía en la taberna de Malvino y merendaba “un par de ratas
fritas rociadas con vinagre, con dos vasos de clarete y media hogaza”, escena
que eriza la piel, aunque bien pensado puede resultar exquisito; utiliza un
vocabulario del campo de Castilla para el que no me preocupa buscar su
significado pues a los dos días se me olvidará. Emplea un gran número de
personajes creo que todos o la inmensa mayoría de los habitantes del pequeño
pueblo situado en el término municipal de Torrecillórigo, menciona sin sentirse
la Naturaleza con las plantas de los campos los animales y los árboles, las
cosechas de la tierra unidas a las inevitables condiciones atmosféricas
relacionadas oportunamente con el santoral y el rico refranero español.
Miguel Delibes
vallisoletano (1920-2010) escribe sobre lo que ha dado en llamarse realismo
social; muy unido a su Castilla natal, cuyo cariño no disimula, denuncia el atraso
del campo de Castilla y caricaturiza los poderes de la época.
En el pueblo la
pobreza para sus habitantes es la riqueza de cada día donde el Nini y su padre
el tío Ratero viven en una cueva alimentándose de la caza de ratas vendiendo el
sobrante al tabernero. El gobernador, por mediación de Justo el alcalde quiere
eliminar las cuevas porque dañan la imagen turística de España pero el tío
Ratero se niega a abandonarla, pues es un hombre de pocas luces y escasas
palabras que tiene asimilado que las ratas y la cueva le pertenecen. El Nini no
ha ido nunca a la escuela pero tiene un conocimiento natural sobre el campo,
las cosechas, los animales y el clima sorprendiendo a los vecinos del pueblo
que le consultan sus problemas y se asombran de la exactitud de sus
predicciones. LAS RATAS acaban con una fuerte helada y la muerte del joven Luis
que le hacía la competencia al tío Ratero cazando las ratas del arroyo.
Miguel Delibes ha sido muy estudiado, analizado y traducido; cuando le preguntaban sobre el futuro de su obra indica que le gustaría que se le recordará porque: “Acertó a pintar Castilla”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario