Excelente forma de hacernos ver cómo entendemos al
resto de países que nos rodean. De cómo las fronteras imponen unos estereotipos
que difícilmente pueden ser eliminados y
de cómo estos han ido mutando con la evolución histórica. Tanto en mapas
nacionales y europeos como los mapamundi los prejuicios son tratados con fina
ironía.
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Atlas de los prejuicios. Yanko Tsvetkov.
A través de Tenerife. Cipriano de Arribas y Sánchez.
Don Cipriano, farmacéutico
abulense, comenzó su andadura profesional en Icod. Posteriormente se instaló en
Los Realejos. Su libro, publicado en 1900, es una vuelta a Tenerife en el que describe cada pueblo donde incluye no solo datos demográficos sino sus
usos y costumbres locales recreándose preferentemente en las prácticas
curanderas por lo que describe la práctica de las mismas y sus anécdotas.
Viajeros en Tenerife. Wilde y Burton.
El padre de Oscar Wilde,
médico, estuvo en Tenerife, y más concretamente en Puerto de la Cruz, Sitio
Litre, en 1837. Como médico acompañaba a uno de sus pacientes afecto de
tuberculosis.
Se convierte así ante la
opinión anglosajona en uno de los primeros valedores del clima del Valle de la
Orotava sobre los ya conocidos de Funchal, en Madeira.
Pero no solo eso, Wilde
pormenoriza sobre la isla y sus habitantes y hace crítica su voz ante el
abandono del Jardín botánico así como la decadencia y abandono en asuntos
públicos.
Se confirman al menos
cuatro visitas de Richard F. Burton a la isla. Pero parece ser que pudieron ser
algunas más. Como representante de la corona inglesa en Fernando Poo las cuatro
permanencias en las islas están en función de las visitas de regreso a su país
durante los tres años que duró su misión diplomática. Pero hubo otras en las
que el archipiélago fue punto de encuentro vacacional con su mujer. Paradigma
de los exploradores, alter ego de los políglotas Burton también fue un
prolífico escritor. Con un día en Tenerife tuvo suficiente para explicar no
solo su estancia sino todo aquello de lo que pudo documentarse acerca de la
isla.
Yo, otro. Imre Kertész.
Reflexiones de un húngaro
que vivió muchos años encarcelado debido a su oposición al régimen. Cuenta sus
vivencias al ser invitado para dar conferencias sobre sus libros una vez se
encuentra en libertad. Las cosas que no comprende tras la caída del muro, el
comportamiento de los taxistas que lo trasladan y el de los recepcionistas de
los hoteles en los que se hospeda. Todo lo hace desde su perspectiva de
honestidad que nadie entiende, ni por ser húngaro ni mucho menos por ser judío.