REBELIÓN EN
LA GRANJA, fue publicada en
1945.Es una sátira de George Orwell sobre el régimen zarista y la revolución
rusa. Trata de un grupo de animales en una granja que expulsa a los humanos y
crea un sistema de gobierno que acaba en tiranía.
La obra
constituye un análisis de la corrupción que lleva consigo el poder, tema por
desgracia de palpitante actualidad.
Los animales
consiguen expulsar al señor Jones (dueño de la granja) y crean sus propias
reglas que escriben en la pared:
1.
Todo lo que camina sobre dos pies es
un enemigo.
2.
Todo lo que camina sobre cuatro patas
o tenga alas es amigo.
3.
Ningún animal usará ropa.
4.
Ningún animal dormirá en una cama.
5.
Ningún animal beberá alcohol.
6.
Ningún animal matará a otro animal.
7.
Todos los animales son iguales.
Al principio
la granja es más próspera que cuando el señor Jones la administraba, con el
paso del tiempo los cerdos, que se habían erigido como lideres por su
inteligencia, empiezan a abusar de su poder y manipular los mandamientos a su favor.
Los cerdos
se constituyen como una elite dentro de la Granja y los demás animales se
mantienen bajo la férrea dictadura. Poco
a poco los cerdos adoptan los defectos
propios del hombre. A lo largo de la
novela se efectúan cambios en los Siete Mandamientos para justificar las
medidas de los cerdos.
_ Ningún animal dormirá en una cama con
sábanas.
_ Ningún animal beberá alcohol en exceso.
_ Ningún animal matará a otro sin
motivo.
Todos los
Mandamientos van desapareciendo según les conviene a los cerdos (la casta
dirigente)
Finalmente
los cerdos modifican su conducta y aprenden a caminar sobre sus patas traseras.
Al final de
la novela la dictadura se consagra cuando le preguntan al burro sobre cuál es
el único mandamiento que queda. El séptimo modificado:
“Todos los animales son iguales, pero
algunos son más iguales que otros”.