LA REBELIÓN DE ATLAS.Ayn Rand.

La primera noticia sobre Ayn Rand (seudónimo de Alissa Zinovievna Rosenbaum),la tuve por dos e-mailes, que mencionaban el origen de la autora, (estadounidense de origen ruso) y la describían como filósofa teórica y escritora de ficción. Los correos, resaltaban un párrafo del libro que, con ilusión e interés encontré en la pág.404 y que transcribo a continuación. 

Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto sacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada."   Ayn Rand (1950)

Tristemente, un muy fiel reflejo de la sociedad española actual.

Únicamente, por éste párrafo, me interesé por la lectura del libro, que coloqué, en mi lista mental de posibles lecturas. Un día,  subí a la Biblioteca Viera y Clavijo, allí estaba él en los anaqueles de la entrada esperando que lo sacara para su lectura.

LA REBELION DE ATLAS, publicada en 1957 tiene 1113pág. y 103 personajes. Ha sido catalogado como el libro más importante después de la Biblia. Es un monumento a la literatura y la filosofía. Un canto al amor, la amistad, el trabajo y la mente humana.

Interrumpí la lectura el 7-02-2013 en la pág.628, pues fui 10días a Benalmádena (Málaga).Al regreso, recibí nuevamente, el correo que me impulsó a leer el libro. Posiblemente era un recordatorio para que  retomara la lectura.

Aun a costa de resultar reiterativo,  no puedo resistirme a citar otro párrafo  que se encuentra en la pág706:

Estamos en la edad del hombre medio, un título que puede reclamar cualquiera, hasta el punto que el que no lo tiene debería explicar cómo ha hecho para no lograrlo. Ostentará un rango de nobleza, por los esfuerzos que no ha realizado, será honrado por virtudes que no ha demostrado y se le pagará por bienes que no ha producido.