El Drina es un río
que surca las tierras de la península de los Balcanes a la altura de la actual
Bosnia-Herzegovina. Uno de sus puentes, en concreto el que da vida a la ciudad
de Visegrad, cerca de Sarajevo, fue construido por los otomanos en su avance
hacia Europa. Mehmed Pasa Sokolovic quiso edificar un puente que sirviera de
unión entre las dos orillas, las mismas en las que había sido separado de su
madre. Cubre así el autor cuatro siglos de historia entre cristianos y
musulmanes en las que el puente sirve como nexo para curar divisiones y ayuda a
comprender las dificultades de entendimiento de los seres humanos sobre todo
cuando la zona es ocupada por el Imperio Austrohúngaro y se avivan los
intereses nacionalistas que acaban conduciendo al asesinato de Francisco
Fernando y al inicio de la Primera Guerra Mundial.